El garage de la casa de Siegfried Truttenbach, en el suroeste de Alemania, es el primer emplazamiento de Faulhaber & Truttenbach OHG. De esta forma Gerhard Faulhaber y Siegfried Truttenbach, quienes eran compañeros en la empresa BASF, cumplen su sueño de crear su propia empresa para fabricar máquinas más eficientes y económicas, que las que BASF estaba comprando a otros fabricantes. El primer cliente es el propio BASF pero pronto se añaden numerosas empresas de la región, entre las que se encuentra la empresa Ziefle, fabricante de componentes para el transporte y distribución de gas.